Hoy en día darse el tiempo para organizar las finanzas y tener un presupuesto confiable y funcional resulta sumamente difícil pues por las prisas es difícil mantener el orden con la administración del dinero.
Para poder ayudarte a que organices tus finanzas de manera más saludable te compartiré estos tips.
Establece un objetivo:
En la mayoría de las ocasiones los presupuestos fallan o pierden el sentido debido que no hay una línea que seguir o no hay un “porque” para cumplirlos, si estableces un objetivo podrás tener como justificante esa meta y decir, debo de hacerlo para que alcanzar esto. Un ejemplo serio dentro de mi presupuesto dejare $1,000 mensuales y al final del mes con ese ahorro me iré de vacaciones.
Forma el hábito y ayúdate de la tecnología:
La tecnología avanza con notros, y es una de las opciones más accesibles que tenemos para apoyar nuestras decisiones de ahorro, inversión y gastos, las aplicaciones pueden automáticamente destinar de manera periódica una cantidad de dinero para estas áreas, y así ayudarte a organizar tus ingresos úsalas siempre que las necesites.
Las decisiones y los resultados:
A medida que organizas tus entadas y salidas de dinero podrás ver que poco a poco te rinde tu dinero, ahora la decisión más importante es que hacer con este dinero que se presenta como sobrante, si lo ahorras, lo gastas, o lo inviertes. La decisión más lógica seria ahorrarlo así a un tiempo determinado lo podrás usar para algo de valor elevado que te guste.
Fácil, sencillo y rápido:
A la hora de hacer tu presupuesto hazlo de la manera más sencilla posible para poder hacerlo rápido puedes comenzar con cuatro áreas, determina cuánto dinero ingresa, y de ello como lo dividirás en cada semana, ejemplo, gastos fijos, salidas, alimentos, ahorros y emergencias.
Se realista:
Cuando quieras reducir un gasto o alcanzar una meta, se realista tanto en el tiempo en que la quieres alcanzar como en el monto. Cuando no se hace esto, las personas muchas veces se frustran porque no alcanzan sus metas. Por ejemplo, si quieres reducir algún gasto como la compra de tu café diario busca que sea primero 3 veces a la semana y posteriormente 2 hasta llegar a uno o tal vez, ninguno.
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